Nuestra historia tiene sus raíces en la experiencia y la visión de la empresa de logística Château, un nombre sinónimo de eficiencia y confianza en el sector. Fue de esta sólida base de conocimiento y pasión por el campo de donde Martina Fruit SL emergió, con el deseo de llevar directamente a los hogares lo mejor de nuestras cosechas. Y el nombre de esta maravillosa aventura tiene un origen que enternece el corazón: Martina es la adorada hija de tan solo dos añitos de nuestro propietario, y fue en honor a ella, a su inocencia y alegría, que decidimos bautizar nuestra empresa. ¡Imagínate, cada naranja que disfrutas lleva un poquito de esa ilusión infantil!
Pero la conexión con la pequeña Martina va aún más allá. Mientras aprendía a hablar, Martina pronunciaba su propio nombre como «Na». Este tierno diminutivo se convirtió en una inspiración para uno de los elementos gráficos más entrañables de nuestra marca: una sonrisa que nace de la unión de las letras «na» en el nombre Martina. ¡Es como si la propia Martina nos regalara una sonrisa en cada uno de nuestros productos!